Imprescindibles en una maleta para un viaje a la playa

Viajar es motivo de ilusión, pero para muchas personas el momento de preparar el equipaje supone tensión e indecisión. Sin embargo, hacer la maleta siguiendo unos sencillos trucos puede evitarnos quebraderos de cabeza y evitar tener que pagar por sobrepeso o viajar con el maletero hasta los topes innecesariamente. 

En primer lugar, antes de comenzar a preparar el equipaje debes tener en cuenta la duración de la estancia y las actividades que llevarás a cabo durante la misma para elegir la maleta de tamaño más adecuado y no viajar con una demasiado grande a no ser que sea absolutamente imprescindible. En el caso de un viaje de sol y playa, se presupone que el clima será cálido, por lo que las prendas serán más ligeras y por tanto ocuparán menos espacio. Si la previsión es buena no hace falta incluir más que algún jersey o chaqueta fina por si la temperatura refresca por las noches. Incluso si se va a estar un mes fuera de casa, no es necesario llevar ropa para todos los días; ya que se puede lavar y secar durante el viaje en los alojamientos o en una lavandería. 

Resulta clave eliminar los “por si acaso” que al final casi nunca se utilizan y son los que entorpecen el lograr una maleta bien aprovechada. En su lugar, resulta muy útil hacer una lista con las cosas que no se nos pueden olvidar. Para disfrutar en la costa, será imprescindibles un par de bañadores o bikinis y una toalla de playa para secarse o tumbarse al sol;  además de chanclas, una gorra y gafas de sol. Un buen truco es elegir prendas que combinen entre ellas para poder sacarles el máximo partido. Resulta más sencillo si se escogen prendas de tonalidades similares. Lo mismo se debe hacer para elegir los zapatos y bolsos, modelos que sirvan para llevar con los diferentes estilismos y así lograr un importante ahorro de espacio en la maleta. 

Una vez seleccionado todo lo que se va a llevar es hora de colocarlo en la maleta. Una buena idea es colocar lo más voluminoso como la toalla de playa en el fondo de la maleta para que sirva como base y dejar las prendas delicadas para que sean lo último a meter. Las bolsas de tela con cremallera resultan muy prácticas para dividir las prendas por categoría y localizarlas fácilmente al abrir la maleta. Las más básicas son las bolsas para zapatos y las de ropa interior o ropa de baño. Es muy conveniente no llenar del todo la maleta y reservar un hueco para souvenirs o alguna compra que se haga durante el viaje. 

En resumen, para disfrutar de un viaje a la playa apenas son necesarios unos pocos imprescindibles y poniendo en práctica estos sencillos trucos harás la maleta en un visto y no visto; para que una vez en el destino, tan solo tengas que coger la protección solar y la toalla de playa y entregarte al relax.