Los lugares más bellos de América del Sur

América del Sur es uno de los mejores destinos del mundo. El vasto continente es un paraíso para los turistas, independientemente de las experiencias que busquen. Y es que Suramérica es la mezcla perfecta de diversión y actividades culturales. Puedes pasar tu tiempo relajándote en la playa o recorriendo tiendas, pero también hay un gran número de lugares históricos que puedes visitar. Esta es la principal razón por la que nunca te aburrirás visitando ninguno de los países de América del Sur. En realidad, el principal reto puede consistir en decidirte por unos pocos lugares para visitar. Sin embargo, si no estás limitado por el tiempo, esta es tu oportunidad de conocer algunos de los lugares más destacados del mundo.

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Ciudad Perdida

Este yacimiento arqueológico es el sueño de cualquier excursionista. Situado en la Sierra Nevada de Santa Marta, en Colombia, es el destino perfecto si buscas lugares remotos que visitar. Si ya has estado en América del Sur, probablemente te hayas acostumbrado a los famosos lugares de interés y te apetezca probar algo diferente.

Los arqueólogos creen que la antigua ciudad es mucho más antigua que la más conocida Machu Picchu, ya que la precede en unos 650 años. Las ruinas conservan más de cien terrazas excavadas directamente en la ladera de la montaña, caminos de baldosas y algunas plazas. El camino hacia Ciudad Perdida es fantástico en sí mismo. Hay que subir más de mil escalones a través de la selva para llegar al destino. La caminata requiere una buena forma física, ya que son unos veintisiete kilómetros de marcha e incluye varios cruces de ríos, descensos y subidas. No obstante, después de este agotador viaje, llegar a la cima y ver los restos del antiguo asentamiento te parecerá aún más gratificante e impresionante.

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Reserva Nacional Pacaya-Samiria

Esta zona protegida, situada en la región más septentrional de Perú, Loreto, tiene una superficie de ocho mil kilómetros cuadrados. Aunque Loreto cubre casi un tercio del territorio del país, el departamento es también uno de los más escasamente poblados, debido a su ubicación en lo profundo de la selva amazónica. La mejor época para visitarlo es entre mayo y enero, y se pueden esperar temperaturas que oscilan entre los 68 y los 86 °F (20ºC - 30ºC).

La reserva es conocida por la abundancia y diversidad de flora y fauna que contiene. Si eres un amante de la naturaleza, este es el lugar perfecto para ver una gran variedad de flores, arbustos y árboles. Muchas especies son autóctonas de la Pacaya-Samiria, por lo que verlas de cerca puede ser una experiencia única en la vida. Si lo que te gusta es la observación de aves, la zona ofrece una selección de muchos tipos que puedes admirar, como mangostas de garganta negra, gritones con cuernos, pericos de alas cobalto, colibríes de cola bifurcada, buitres reales y patos silbadores de vientre negro.

Cuando quieras descansar de la vida salvaje, piensa en visitar la ciudad de Iquitos. Es la mayor metrópolis de la Amazonia peruana. Se puede acceder a ella en barco o en avión. Al igual que la selva que la rodea, la ciudad bulle de vida. 

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Tierra del Fuego

Dividido entre Chile y Argentina, el archipiélago de la "Tierra del Fuego" se encuentra al otro lado del Estrecho de Magallanes. La región combina diferentes tipos de terreno, creando un paisaje remoto que no se parece a nada en el mundo. Con montañas, estepas y glaciares, es un lugar que te ayudará a crear recuerdos para toda la vida. Los primeros asentamientos humanos conocidos se remontan al año 8000 a.C., pero, por desgracia, los grupos indígenas se han visto gravemente afectados por la llegada de los europeos. Un grupo, los selk'nam, se considera extinto como tribu tras el genocidio, que se prolongó durante unos quince años a finales del siglo XIX y principios del XX. El nombre actual del archipiélago deriva de las hogueras que los colonizadores europeos vieron construir a los nativos.

Si quieres visitar este conmovedor lugar y conocer mejor su belleza natural y su compleja y a menudo angustiosa historia, no deberías dudar en visitarlo. Sin embargo, asegúrate de ir bien equipado para el clima. A pesar de su nombre, el clima de Tierra del Fuego es más parecido al de las Islas Feroe, Islandia y la península de Alaska que al del Caribe. Es una región oceánica subpolar, y los veranos son cortos y relativamente frescos. Las bajas temperaturas preservan los numerosos y antiguos glaciares presentes en la zona.

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Isla de Pascua

Este destino no requiere ninguna presentación formal si estás familiarizado con los lugares históricos. La isla se encuentra en Chile y alberga las estatuas monumentales conocidas como mo'ai. Estas estructuras monolíticas fueron talladas por el pueblo rapanui y representan figuras humanas. Construidas con cabezas desproporcionadas en comparación con el tamaño del cuerpo, las esculturas tienen un fuerte significado espiritual en la cultura polinesia. El Parque Nacional Rapa Nui es el lugar que hay que visitar si se llega a la isla de Pascua. Tiene una superficie de unas diecisiete mil hectáreas y es el mejor lugar para ver las casas de piedra de los nativos en Orongo y las maravillas del mundo natural, como el cráter Rano Kau. No creas que no hay vida salvaje que observar. Hay tres especies de raras tortugas marinas nadando en las aguas que rodean la isla de Pascua, y con un poco de suerte, podrás ver una.

América del Sur es un continente polifacético con muchas cosas que ver. Si no consigues visitar todo lo que querías en un solo viaje, añádelo a tu lista de cosas pendientes. Seguro que volverás a verlo al año siguiente.