Las mejores playas de África

Después de madrugar cuando sale el sol y salir en emocionantes safaris, se agradece un poco de relajación en la playa. Desde Sudáfrica hasta Zanzíbar, hay una sorprendente variedad de playas africanas escondidas en este gigantesco continente que te atraerán a la costa cuando viajes a África.

Zanzíbar

A sólo 96 kilómetros de la costa oriental, algunas de las playas más conocidas del continente africano rodean la isla de Zanzíbar en Tanzania. El agua es cálida y las playas, bueno, están bordeadas de palmeras y espolvoreadas con una de las arenas blancas más suaves que se puedan imaginar.

La playa de Kendwa es la joya de la corona de las playas de Zanzíbar, se encuentra en el extremo norte de la isla y cuenta con grandes extensiones de arena blanca, preciosas puestas de sol y una vista perfecta del mar azul translúcido salpicado de algún que otro dhow, que se fabrica justo en la playa.

En la costa este, hay aguas más suaves en Bwejuu, Paje y Jambiani. Zanzíbar, a la que se puede llegar en un corto vuelo desde Nairobi, Arusha o Dar es Salaam, puede añadirse fácilmente a tus vacaciones tras un safari en Kenia o Tanzania. Si deseas playas exclusivas, dirígete a la isla de Pemba. Situada al norte de Zanzíbar, se puede llegar a esta isla virgen en avión en aproximadamente una hora desde Dar es Salaam y media hora desde Zanzíbar. La isla prácticamente no ha sido tocada por el turismo de masas, con un ambiente relajado y auténtico, un buceo espectacular y sólo un puñado de excepcionales hoteles boutique.

Sudáfrica

Conocida por la cosmopolita Ciudad del Cabo y los safaris en el Parque Nacional Kruger, Sudáfrica también alberga increíbles playas a las que los lugareños acuden cuando se cansan de la ciudad. Camps Bay está a sólo 10 minutos en coche del centro de Ciudad del Cabo, donde las cuatro playas de Clifton atraen a las estrellas y a la gente de la alta sociedad con sus arenas doradas y su colección de restaurantes y bares de moda. Si te apetece bañarte cerca de Ciudad del Cabo, recuerda que es el Atlántico, por lo que está más frío que el océano Índico.

Más al este de la costa de la impresionante Ruta de los Jardines de Sudáfrica, Plettenberg Bay -o Plett, como se la conoce cariñosamente- es una de las favoritas de los lugareños para ir a la playa. Hay un tramo de la dorada playa de Umhlanga en el que se puede nadar cuando las aguas están tranquilas, y una piscina infinita si las aguas están demasiado revueltas. 

Mozambique

Las playas de Mozambique son dignas de una luna de miel en sí mismas, y son alucinantes. Desde arriba, las ondulaciones de la arena se mezclan con el océano azul y verde en remolinos de ensueño y, en tierra, las finas y blancas extensiones de arena son tan exclusivas como cautivadoras. Dado que Mozambique es la definición misma de una playa africana poco frecuentada, aquí pagarás más por la exclusividad. Combínalo con Sudáfrica, con vuelos directos de dos horas desde Johannesburgo a Vilanculos, o con vuelos directos desde el Parque Nacional Kruger en poco más de una hora; podrías estar siguiendo a los Cinco Grandes en un safari por la mañana y estar tomando cócteles junto al océano al atardecer.

Opta por un paraíso relajado en un lodge, en la aislada península de Machangulo (a la que se llega en una hora de traslado en lancha rápida desde Maputo), donde se encuentran tortugas, delfines, ballenas jorobadas (de mediados de junio a mediados de octubre) y el raro dugongo en las aguas que rodean la península. Otra opción es dirigirse a la isla de Bazaruto, en el archipiélago de Bazaruto, donde solo hay un hotel en toda la isla. Se puede caminar a caballo por dunas aparentemente interminables o navegar hasta un banco de arena aislado para buscar bonitas conchas de pensamientos, y luego terminar el día en el jacuzzi del spa al atardecer con una copa de champán en la mano.

Kenia

Viajeros de todo el mundo acuden a Kenia para disfrutar de uno de los mayores espectáculos de vida salvaje en una de las reservas de caza más famosas del mundo: la Gran Migración de Ñus en el Maasai Mara (entre agosto y octubre). Si quieres combinar esta experiencia única en la vida con una escapada a la playa después del safari, no hace falta salir del país. En la costa sureste, hay una rica cultura y playas de arena blanca a una hora en coche al sur de la colorida Mombasa.

La playa de Diani es la más famosa de la zona, con una extensión aparentemente interminable de arena blanca y pura. Está a una hora y media de vuelo desde el Maasai Mara a Mombasa, bien directamente o vía Nairobi, o a unas seis horas por carretera desde las ricas reservas de caza de Tsavo.

Seychelles

Las Seychelles son un clásico del Océano Índico que aparece en muchas páginas de las revistas de viajes y que siempre está presente en las recopilaciones de las mejores playas del mundo. La crème de la crème es Anse Lazio, una deslumbrante postal de rocas tropicales, bonitas palmeras y mucha arena blanca y aterciopelada que parece haber sido cuidadosamente prensada en una suave sábana. En Grand Anse Kerlan, tendrá la oportunidad de observar la eclosión de las tortugas carey entre octubre y febrero de cada año. Llegua a las Seychelles en poco más de tres horas con vuelos directos cuatro veces por semana desde Nairobi a Mahé, y en menos de cinco horas con vuelos directos desde Johannesburgo a Mahé.

Mauricio

Mauricio, una joya en el océano Índico, ofrece una inesperada dosis de cultura, actividades al aire libre e impresionantes playas. Podrás degustar una deliciosa cocina criolla en la vibrante Port Louis, jugar una partida de golf con sensacionales vistas al mar en el campo de golf de Île aux Cerfs y observar a la gente en la animada playa de Grand Baie. Hay muchas opciones de todo incluido para elegir en Mauricio, por lo que complementa muy bien un safari en el que las comidas también están incluidas. Hay vuelos directos desde Johannesburgo y Ciudad del Cabo, que tardan unas cuatro o cinco horas respectivamente, y desde Nairobi en menos de cuatro horas y media.